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Polvo en el viento

Bien, hacía mucho que no redactaba textos de este tipo, tan explicativos, contemplativos, con semejante reconstrucción de los datos. Debo de...

miércoles, 20 de julio de 2011

Hoy fue un volver a la rutina. Un volver a lo de todos los días. Un retornar al infierno de la inadaptación social y a la inseguridad ante la interacción con el resto de los humanos. Fue un sentirme diferente, sensación que la costumbre me obligó a perder. En el día de hoy nuestra profesora de religión nos llevó a la capilla de la insitución. Luego de explicarnos que aquel era un momento de reflexión y espiritualidad muy profundo, realizó en nosotras ejercicios mentales a fin de incentivar nuestra relajación y fue repartiendo banco por banco, una carta enviada por "Jesús". Debíamos leerla y posteriormente elaborar una breve contestación en nuestro "cuadernito de reflexión". Esto fue lo que escribí:
(click para ver más grande)

domingo, 17 de julio de 2011

Cuando el círculo de confianza está roto


Cuando uno conoce a una persona nueva, es donde se dice que se comienza a entablar una relación. Siempre pensé en las relaciones como arcos en los cuales se van agregando más y más puntos, (por decirlo de una manera figurativa y un tanto cursi a mi gusto) en el corazón de la otra persona. Mientras más encestadas hacemos, más vamos significando para el otro. Más de una vez se me cruzó por la cabeza que este modo de pensar las cosas tal vez sea perjudicial para mí, sin embargo no dejo de aplicarlo de manera automática. Las encestadas poco a poco van formando una óvalo, al que me gusta llamar mi pequeño aro de confianza con el otro.
Hoy han roto súbitamente uno de los extremos de mi humilde aro. Romper es poco. Lo quemaron. Lo arrojaron al vacío. Restaron todos los puntos, quizás más. Traicionaron mi confianza y de la forma más vil. Me lamento por haberte incluido en él, por pensar en vos, por visualizarte en mi mente cada vez que estaba aburrida y no sabía que hacer. Estos momentos precisamente, constituyen los que más me odio a mi misma al cien por ciento. He aquí una prueba de mi estupidez: confiar en alguien que acababa de conocer, pero de verdad me gustaba. Entregar el cariño ciegamente, eso sí que es de locos. Soy una loca, pero no estúpida; ya no más, ya basta. Tengo el corazón una roto una vez más, y nunca aprendo. Mi pregunta es: si tengo la mente tan abierta a todo, tan dispuesta al ingreso de conocimientos nuevos y mejores, ¿¡Por qué no entiendo que no tengo que apresurar tanto las cosas!?
Tal vez sea porque tengo tendencia a ser un poco falta de experiencia en esto. Debo admitir que en cuanto a temas de adolescentes estoy bastante "fuera de onda" y me cuesta entender ciertos "códigos" que manejamos.
No lo sé. Sinceramente puedo decir que NOSÉ.
NO-SÉ-
s o l o s é q u e n a d a s é
Mientras los sigo entreteniendo con el circo que es mi vida, me voy a estudiar francés.
J O D A N S E
Y GRACIAS POR NADA .

jueves, 14 de julio de 2011

Novela Pensamientos Urbanos

Decidí subir una novela, la segunda que escribí. Esta consta de 80 páginas de Microsoft Word y habla, en definitiva, del valor que debería tener la verdadera amista para mí. La idea original vino a mi cabeza como un rayo, un dia lluvioso y húmedo, mirando caer las gotas desde la ventana del colegio. Como era mi segunda novela, la considero basura (si no, no la subiría) pero pienso que les podría gustar. Es un tanto tonta a veces (notarán errores tales como que hice demasiado énfasis en detalles bobos, como por ejemplo la ropa o el color de zapatillas) pero les puedo asegurar que es muy atrapante y llevadera. La lectura de por sí es bastante sencilla, pero si no entienden algo podrán consultar conmigo. El enlace del blog que creé es http://pensamientosurbanos-nov.blogspot.com/
Si hay alguien a quien le moleste el hecho de que no tenga sangrías (blogger las borra todas automáticamente al subirlas) les podría pasar el original por mail... Bueno, no creo que les guste tanto como para que me lo pidan por ahí. Saludos.

martes, 12 de julio de 2011

Bronca

Me da bronca, que ni siquiera puedo tener intimidad en lo que escribo. Me da bronca que meta la mano CUALQUIER INFRADOPTADO y destruya un año de trabajo incansable. Sí, un tarado que arregló la computadora borró accidentalmente algunos archivos, entre ellos una novela de 75 páginas de Microsoft Word, mi reliquia más valiosa. Era MI PRIMER NOVELA, mi tesoro. ¿Y ahora qué? ¿Qué puedo hacer? ¿Ir y matarlo? Me ofrece dinero, pero con eso no se arregla nada. Lamentablemente es imposible comprar todo el empeño, la ilusión y el sudor que había volaco en aquel texto. Todos aquellos personajes que eran casi como amigos. Yo los imaginé y los fui moldeando a mi gusto infinitas tardes llueva o truene. Se borraron muchísimo más rápido de lo que vinieron. Tantos retoques, tanto que la pulí, tanto brillo que había logrado sacarle. Tanta ilusión, tantos sueños con el futuro de esos escritos.
¿Y por qué todo esto me pasa a mí? ¿Acaso llevo un karma? ¿Una marca en mi espalda?Sí, me hago todo el drama del mundo porque es para hacerse drama: la perdí, la perdí, ya está. Ustedes también se agarrarían la cabeza de saber todo lo que me costó hacerla. Porque no era uno de esos pensamientos del momento, cosas que se me ocurren en el momento como lo que pongo en este blog. Diseñé cada ambiente con planeamiento y disimulo. Modifiqué
Tengo en cuenta que este blog es visitado por una audiencia considerable, asíque a quien esto le parezca una estupides, se puede ir a la mierda. Sólo me queda tirarme en mi cama a escuchar Sonata Claro de Luna mientras lloro y pienso en lo asqueroso que es el mundo. Nada más.

viernes, 8 de julio de 2011

Defectuosa

Y sí, tengo que admitirlo, las ortodoncias no pudieron hacer milagros conmigo y dejaron más de dos centímetros de espacio entre dos de mis dientes de abajo. Mis puntas pasan la mayor parte del año florecidas (especialmente en invierno), tengo pómulos más grandes de lo normal. Camino arrastrando los pies, soy muy torpe y me suelo tropezar con todo. No conseguí aún hacer que mis dedos suenen, pero no obstante, mi talento radica en que mis muñecas hacen un crac más fuerte del que te puedas imaginar. Cuando exhibo este dote en público, la gente suele irse asustada gritándome que soy una deforme.
Me llego a creer tanto mis sueños, que a veces me despierto llorando. Por la noche, a veces hablo dormida en un idioma "raro" que más de una vez le provocó un susto a mi mamá, cuando inocentemente va a buscar algo a mi pieza. Creo que la mujer y el hombre más lindos del mundo son Brooke Shields y Brad Renfro, aunque no me les parezca en lo más mínimo. No importa que estación del año sea, parece que hay algo que no está bien con la refrigeración de mi cuerpo porque siempre estoy fría. Con el paso del invierno, mis manos se tornan amarillas, retornando poco a poco su color cuando llega el verano. No suelo transpirar porque no hago ningún deporte. No es que no me gusten, es que nunca he sido muy habilidosa con ellos. De pequeña miraba todo el día Mtv, de ahí mi afición y mi sueño frustrado de ser cantante. Mi memoria arranca desde los dos años, y recuerdo cada pequeño detalle de todo mi entorno.
Cargo con una horrible fobia al fuego, que no me permite tocar el horno, prender fósforos o incluso tirar pirotecnia durante las fiestas; llámenme aburrida sí así lo desean, es algo que a mí tampoco me agrada particularmente y con lo que tengo que luchar día a día.
Nunca lloré ante una muerte. Puede sonar loco, inhumano, pero la muerte no evoca ese sentimiento en mí y no me autoinduciré a llorar jamás. Me pongo dura como una roca y eso me preocupa. En los funerales, sólo pienso en el hermoso lugar que se supone que debería estar el difunto, y punto. La nostalgia vendrá después, cuando extrañe su presencia. Muchas veces me han reprimido por esta conducta llamándola una falta de respeto hacia el muerto. Siempre digo (un término más apropiado sería pienso) que si desprendo algunas lágrimas son por bronca, no por tristeza. Es la forma que tengo de exteriorizar algo que me produce odio o rabia, cuando ya no soporto. Esa es la explicación más lógica que he encontrado para esta curiosa deficiencia física que poseo.
Tengo tan poca presición pintándome las uñas que siempre hago un desastre con el esmalte. Me arranco la piel de los labios y si me pongo manteca de cacao, relamo mis comisuras al instante sin siquiera darme cuenta. Sólo uso la lógica el 3% del día: es por esto que tengo tendencia a ser inútil o inservible (la gente se toma el trabajo de repetírmelo todos los días de mi vida). Tengo incluso muchas canciones en mi Ares de las cuales desconozco sus intérpretes; siempre las descargo de tropeles y eso hace que mi máquina vaya lenta. No frunzo el ceño porque alguna vez escuché que trae arrugas prematuras; hay una parte adentro mío que nadie conoce, oculta, oscurísima. No la presumo ni la enseño públicamente. Es aquella parte de mi ser que se siente sola, que quiere gritar, que se siente terriblemente melancólica y ahogada en mentiras, confusiones e incertidumbres. Tal vez sea, la que se refleja en lo que escribo, la que se refleja en este blog. Un pedazo mío que me excluye y al resto no suele agradar.

miércoles, 6 de julio de 2011

Ficcionamiento


Ahora Hollywood quieren hacerte pensar que ellos saben qué es el amor, pero yo voy a decirte lo que es el verdadero amor. AMOR no es lo que ves en las películas, no es el éxtasis, no es lo que ves en esas escenas. El verdadero amor es SACRIFICIO, amar es pensar en los otros antes de pensar en vos. El amor es DESINTERSADO, no es egoísta. Amar es actuar por el beneficio de los demás sin pensar si quiera en el propio. Amor es un sentimiento propiamente humano, casi tan humano como reír, llorar, hablar, respirar. Es una palabra tan sencilla, que consta de cuatro simples letras, las cuales sin embarco abarcan un abanico tan grande de verdades y sentimientos. Un amor verdadero no tiene necesidad de ser lindo, o perfecto. Es esa sensación que recorre tu ser cuando le das un abrazo a tus abuelos. Eso que sentís en el momento en que vez entrar por la puerta a un familiar querido y lejano. Amor es dar, y no me importa que suene cursi. De hecho QUIERO que suene cursi. Porque el amor también se compone de cursilerías, de pequeños detalles cada día. Que tu mamá cocine para vos cada vez que puede o tiene tiempo es amor. Que un amigo se prive de sus cosas para verte es amor. Que tu hermano te ayude con las tareas es amor. Y la verdad es que me molesta que muchas personas esperen dar un beso bajo la lluvia o de cabeza para amar. Porque eso es lo que causan con sus porquerías, con su falsa imagen de lo que es la vida; que tu cabeza esté llena de tomas y escenas en lugar de sentimientos reales.

domingo, 3 de julio de 2011

El secreto del entender


Entendí que ser fuerte es algo que tú eliges. Entendí que a veces tengo que contener mis impulsos. Entendí que es primero pensar, luego hablar. Entendí que no importa cuántos años tenés, si no cómo los usas y qué es lo que haces con ellos. Entendí que el espíritu y el intelecto son lo fundamental en la persona. Entendí que para que no te pasen por arriba, el sentirse al menos un poco superior a los otros, es elemental. Entendí que si nos dejamos llevar por las opiniones de los demás, ¿Para qué tenemos las nuestras? Entendí que hay algunos momentos en la vida en los que tenes que decidir por vos mismo. Entendí que yo misma puedo ser mi mejor compañía a veces. Entendí que sin importar lo que lo demás más digan, debo hacer lo correcto. Entendí que para rechazar algo, primero tenés que saber qué es lo que estás a punto de denigrar. Entendí que en algunas ocasiones es mejor dejar lo que pensás para tus adentros, nada más. Entendí que un silencio puede decirme todo el alfabeto y más. Entendí que la vida no es esperar a que pare la lluvia, si no aprender a bailar mientras caen las gotas. Entendí que la mejor cura al dolor es el aferro y el tiempo. Entendí que la sobrebia me lleva a subestimar a la gente sin saber qué quieren o qué me están proponiendo. Entendí que "Dime con quién andas y te diré cómo eres" es sólo otro mito. Entendí que se debe elegir el mejor camino, no el más fácil. Entendí que los cuerpos que salen en las revistas no son realmente tan hermosos, o sus dueñas de verdad pasan hambre (Este mundo sería un lugar mejor si en lugar de decirnos qué tiene puesto la modelo, nos informaran con qué desayuna). Entendí que la sociedad nos impone ciertos estereotipos, que no estoy dispuesta a seguir si eso no conlleva mi felicidad. Entendí el mal que me hago al forzarme ser algo que no soy. Entendí que "Hay tantas opiniones como narices", que la normalidad no existe, que todos tenemos nuestro jardín secreto, que la amistad es una forma muy saludable de sentirse reconfortado, que puedo hacer cualquier cosa si de verdad me lo propongo. Entendí que la leche es mejor fría que caliente, que nadie te va a descifrar el significado de tu vida (esa es tarea tuya), que la vida siempre da segundas oportunidades, que el actuar por sobre nuestra voluntad nos diferencia de los animales. Entendí a fuerza de mi propio carácter y sin que nadie me obligue a entender. Entendí que no hay un secreto para entender, porque entender es simplemente eso: entrar en razones, saber el por qué de algo para poder adentrarlo a tus conocimientos y a tu espíritu.

sábado, 2 de julio de 2011

Cambio de cerebro.


Fue un día soleado en el que, recostada en el suave y comfortable césped de una campiña, me pregunté, ¿Por qué esto tiene que ser creación del supuesto "dios"? Podría disfrutarla igual aunque fuera hecha por Dios, por Buda o Jehová. Alá, Jesús y el dios Hindú. Con tantos inventos es fácil jugarle con la mente a la gente.
Suavemente, me acerqué hacia las mariposas. Revoloteaban, jugaban entre ellas. Carecían de un cerebro capaz de pensar, de digerir las cosas. No obstante, siempre he captado sentimientos en los insectos, aunque desgraciadamente, la mayoría de ellos se dan manifiesto cuando agonizan. En innumerables ocasiones durante mi niñez aplasté hormigas, atrapé mariposas y molesté arañas. Ahogué caracoles, pinché bichos bolitas, quemé mosquitos. Había toda clase de especies en mi enorme patio, y yo con mi afán de "pequeña científica", adoraba examinarlos para luego darles santa sepultura. A lo largo de todos estos asesinatos he podido aprender que los insectos sufren, y eso se puede observar en su cara de miedo, de pavor, de horror a la muerte cuando uno está por acabar con ellos. Es lamentable para mí decir que sólo he aprendido esto, además de un curioso dato: cuando uno aplasta a una hormiga desprende un peculiar olor a pinta labios ordinario (¡Hagan la prueba y verán!).
Las mariposas se sienten libres. Respiran aire puro, vuelan por los aires, juguetean entre ellas. Extienden sus alas, se posan en las flores, hasta a veces pareciera que expulsan pícaras risitas de sus bocas. Las mariposas no necesitan una religión para sentirse plenas y completas. Comprendí entonces que si de verdad existe un dios allá en lo alto, no querría que nos transformemos en esto que nos venden las diferentes iglesias de hoy. Es un comercio de fe, y sólo quien tenga la mente tan abierta como yo podrá entenderme.
Si hago algo bien, lo hice yo sola, no me lo hizo "dios". Si hago algo mal, trato de hacerlo mejor la próxima vez, no me rindo ni me persigno de rodillas por miedo a que "dios me castigue" o "destile su poder sobre mí". Si ayudo a mi "prójimo" es por verlo feliz al otro y hacerme mejor persona yo, no para que "dios" me ame.
Esta es la filosfía de vida que adopté, la cual me hizo una persona mucho más sabia y fuerte, dispuesta a afrontar todas las dificultades que me presente la vida. Desde ese día, me siento mucho más equilibrada emocionalmente y fuerte interiormente. Comenzé a leer mucho más y a informarme sobre la ciencia y sus fascinantes avances.
Cuando era pequeña, adoraba también leer toneladas de libros sobre el espacio exterior. Me llenaba de ellos, me atrapaban con sus misterios e incertudimbres. Recuerdo una vez haberle dicho a al profesora de matemática que quería ser astronauta. Esto, por supuesto, provocó una ola de desenfrenadas risas por parte de mis compañeras. Yo, no lo entendí ese día, no lo entiendo hoy, y creo que nunca voy a entender el por qué de sus carcajadas. ¿Tan mal estará tener un sueño? Incluso hasta hoy, siguen bromeando con aquel día cuando sale el tema del espacio. Y todos se vuelven a reír. Menos yo.
Darme cuenta de la inexistencia de las religiones, me ayudó también a retomar este sueño frustrado. Como dije, comenzé a leer más sobre la ciencia y sus avances, entre ellos, la lenta pero efectiva conquista del espacio.
Hoy sólo sé una verdad: Si los cristianos son TAN cristianos, ¿Por qué me dejaron de lado desde que descubrieron mi ateísmo? Según lo que dice SU PROPIA BIBLIA tendrían que haberme ayudado en vez de despedazarme con palabras y miradas. No hay nada más que odie que la ignorancia. Y hay cristianos que hoy en día, desconocen los principios de su propia religión.
Yo ya senté mis bases, y no va a existir nadie que me las derrumbe. Salvo que me maten. O que me realizen un cambio de cerebro.